Sexo casual con terapia

Sexo casual para llenar vacios o encontrarte.
Sé que me llamas para más que solo sexo.
Quieres que te escuche y te mime.

Luego llego y la ansiedad te invade.
Te pido que te calmes, que no me cojas ansioso, que me sigas hablando, que respires y que me mires.

En otro momento, no lo hubiera hecho.
Pero ese niño disfrazado de adulto también he sido yo.

Viajamos lejos, viajamos al pasado.
Viajamos y nos volvemos esos adolescentes que no saben amarse pero saben sentirse.
Te pido que me enseñes lo que sabes y me das tu música con arte.

Me entusiasmo cuando cantamos.
Me enseñas a escucharme para no definar.
Me enseñas de armonías y notas musicales.
Te escucho desde lo lejos de mi viaje y te reconozco curioso, cómodo, siendo tú.

Nos besamos, nos miramos.
Ahora te veo desde fuera de mi y me permito abrazarte.
Nos hemos puesto románticos con esa canción de despecho.
Las emociones se liberan y entramos con furia a lo que sabemos.

Sin desnudarnos ya estamos mojados.
Sin penetrarnos, ya hemos llegado al orgasmo.
Sin proponerlo nos hemos regalado un momentazo.

Me tengo que ir.
No nos miramos de nuevo para no enfrentarnos.
Dejamos de hablar para poder olvidarlo.

Por hoy, nos hemos liberado del trauma.
Por hoy, solo fuimos dos buenos amantes.
Por hoy, nos encontramos y el sexo casual nos llegó con terapia.


#NQSI

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Sin tiempos